Errores de maquillaje
Preparar la piel.
Uno de los descuidos más comunes es no cuidar la dermis previamente a la aplicación del maquillaje, lo que provoca que éste no quede uniforme sobre la piel y se apelmace en la líneas de expresión, arrugas y poros. Por ello, siempre se debe limpiar, hidratar y proteger la piel correctamente según las necesidades de cada persona.
Tono de base ideal.
Usar un tono más oscuro o más claro del necesario es uno de los errores más comunes. Como resultado, se consigue un efecto máscara que no resulta nada estético. Para elegir la base que realmente calque el tono de la piel y lo perfeccione se debe tener en cuenta el subtono de la dermis. Así, Anitta Ruiz, asegura a la revista que “si somos más amarillentas debemos elegir bases doradas o beige, mientras que si somos más rosadas tiene que ser el subpigmento que predomine”. Para lucir un rostro más bronceado no se debe escoger un maquillaje más fuerte, sino aplicar posteriormente unos polvos de sol suaves “dibujando un tres en ambos sentidos, desde el centro de la frente hasta la barbilla y luego un toque en el puente de la nariz”, concluye la experta.
Prolongar la duración del maquillaje.
Las jornadas de lunes a viernes suelen ser largas y, por ello, muchas mujeres buscan la forma óptima de mantener el rostro intacto desde que salen de casa a primera hora hasta que regresan por la noche. Las ampollas flash para mejorar la fijación son uno de los productos que más éxito tienen, pero los expertos apuntan que no es oro todo lo que reluce. En un principio estiran la piel y la dejan sin brillos, pero con el paso de las horas provocan que el maquillaje se cuartee. Por tanto, mejor dejarlo solo para noches u ocasiones especiales de corta duración.
Perfilar el labio.
A pesar de lo que se suele creer, no se debe delinear el labio con el lápiz antes de aplicar la barra labial, sino después. La maquilladora profesional Bobbi Brown, fundadora de la marca Bobbi Brown Cosméticos, recuerda que el método para conseguir una imagen natural y para que el pintalabios no se desplace, se debe aplicar el perfilador justo después de aplicar el color y muy sutilmente.
Color de pintalabios favorecedor.
Cada vez hay más variedad de tonos de labiales y elegir el adecuado puede suponer un rompecabezas y llevar a comprar colores que no sientan bien a la persona. Cristina Vigo, detalla que “los tonos rosados tienden a crear un efecto que amarillea los dientes mientras que los rojos intensos destacan su blanco natural”. Paralelamente, también cabe tener en cuenta que los tonos oscuros marcan más las facciones del rostro, mientras que los suaves lo dulcifican y rejuvenecen.
Frotar los labios.
¿Quién no ha apretado con fuerza los labios tras aplicar el pintalabios con el fin de repartirlo correctamente? Esta práctica tan común no hace más que resecar los labios. Para que éstos luzcan perfectos se deben hidratar con frecuencia y no frotarlos jamás. Para eliminar el exceso de pintalabios y no mancharse los dientes se debe “introducir el dedo por la zona céntrica de la boca y sacarlo rozando el labio para eliminar el exceso”, describe Amaia Muñoz,
Optimizar el efecto del eyeliner.
Uno de los errores más reiterados es aplicarlo en el párpado inferior ya que “lo único que conseguiremos es apagar el ojo”, asegura Marta Gamarra. Por ello, el trazo del eyliner se debe usar para agrandar la mirada dibujando un trazo limpio y definido sobre el párpado superior. Para obtener un buen resultado, la experta recomienda usar un delineador con una punta cuyo grosor sea de fácil uso.
Aplicar el corrector adecuadamente.
Muchas veces se usa tras haber realizado todo el maquillaje del rostro, abusando de él como toque final para “corregir” aún más. Esta idea no es correcta ya que “cuanto más se use, menos tiempo durará”, explica Anne Carullo. Por ello, la experta asegura que solo debe usarse después de aplicar la base y con moderación, en caso de necesitar una cobertura adicional para corregir ojeras e imperfecciones. Además, aconseja que “un truco para prolongar el maquillaje impecable es mezclar la base con unas gotas de suero”.
Cómo rizar las pestañas.
¿Cuándo se debe usar el rizador? ¿Antes o después de aplicar la máscara? Los profesionales aseguran que siempre se debe usar delicadamente cuando la pestaña esté completamente limpia para evitar que se parta. Después de maquillarlas, y para eliminar restos de grumos, se deben peinar con un cepillo adecuado.
Tener en cuenta las cejas.
Son las grandes olvidadas del rostro, y eso que ejercen un gran poder sobre la imagen del rostro y la expresión. Deben estar bien definidas y mostrar un aspecto natural y usar las herramientas de maquillaje adecuadas para darles mejor forma y perfeccionarlas. Por ejemplo, un lápiz adecuado servirá para rellenarlas o alargarlas.
Uno de los descuidos más comunes es no cuidar la dermis previamente a la aplicación del maquillaje, lo que provoca que éste no quede uniforme sobre la piel y se apelmace en la líneas de expresión, arrugas y poros. Por ello, siempre se debe limpiar, hidratar y proteger la piel correctamente según las necesidades de cada persona.
Tono de base ideal.
Usar un tono más oscuro o más claro del necesario es uno de los errores más comunes. Como resultado, se consigue un efecto máscara que no resulta nada estético. Para elegir la base que realmente calque el tono de la piel y lo perfeccione se debe tener en cuenta el subtono de la dermis. Así, Anitta Ruiz, asegura a la revista que “si somos más amarillentas debemos elegir bases doradas o beige, mientras que si somos más rosadas tiene que ser el subpigmento que predomine”. Para lucir un rostro más bronceado no se debe escoger un maquillaje más fuerte, sino aplicar posteriormente unos polvos de sol suaves “dibujando un tres en ambos sentidos, desde el centro de la frente hasta la barbilla y luego un toque en el puente de la nariz”, concluye la experta.
Prolongar la duración del maquillaje.
Las jornadas de lunes a viernes suelen ser largas y, por ello, muchas mujeres buscan la forma óptima de mantener el rostro intacto desde que salen de casa a primera hora hasta que regresan por la noche. Las ampollas flash para mejorar la fijación son uno de los productos que más éxito tienen, pero los expertos apuntan que no es oro todo lo que reluce. En un principio estiran la piel y la dejan sin brillos, pero con el paso de las horas provocan que el maquillaje se cuartee. Por tanto, mejor dejarlo solo para noches u ocasiones especiales de corta duración.
Perfilar el labio.
A pesar de lo que se suele creer, no se debe delinear el labio con el lápiz antes de aplicar la barra labial, sino después. La maquilladora profesional Bobbi Brown, fundadora de la marca Bobbi Brown Cosméticos, recuerda que el método para conseguir una imagen natural y para que el pintalabios no se desplace, se debe aplicar el perfilador justo después de aplicar el color y muy sutilmente.
Color de pintalabios favorecedor.
Cada vez hay más variedad de tonos de labiales y elegir el adecuado puede suponer un rompecabezas y llevar a comprar colores que no sientan bien a la persona. Cristina Vigo, detalla que “los tonos rosados tienden a crear un efecto que amarillea los dientes mientras que los rojos intensos destacan su blanco natural”. Paralelamente, también cabe tener en cuenta que los tonos oscuros marcan más las facciones del rostro, mientras que los suaves lo dulcifican y rejuvenecen.
Frotar los labios.
¿Quién no ha apretado con fuerza los labios tras aplicar el pintalabios con el fin de repartirlo correctamente? Esta práctica tan común no hace más que resecar los labios. Para que éstos luzcan perfectos se deben hidratar con frecuencia y no frotarlos jamás. Para eliminar el exceso de pintalabios y no mancharse los dientes se debe “introducir el dedo por la zona céntrica de la boca y sacarlo rozando el labio para eliminar el exceso”, describe Amaia Muñoz,
Optimizar el efecto del eyeliner.
Uno de los errores más reiterados es aplicarlo en el párpado inferior ya que “lo único que conseguiremos es apagar el ojo”, asegura Marta Gamarra. Por ello, el trazo del eyliner se debe usar para agrandar la mirada dibujando un trazo limpio y definido sobre el párpado superior. Para obtener un buen resultado, la experta recomienda usar un delineador con una punta cuyo grosor sea de fácil uso.
Aplicar el corrector adecuadamente.
Muchas veces se usa tras haber realizado todo el maquillaje del rostro, abusando de él como toque final para “corregir” aún más. Esta idea no es correcta ya que “cuanto más se use, menos tiempo durará”, explica Anne Carullo. Por ello, la experta asegura que solo debe usarse después de aplicar la base y con moderación, en caso de necesitar una cobertura adicional para corregir ojeras e imperfecciones. Además, aconseja que “un truco para prolongar el maquillaje impecable es mezclar la base con unas gotas de suero”.
Cómo rizar las pestañas.
¿Cuándo se debe usar el rizador? ¿Antes o después de aplicar la máscara? Los profesionales aseguran que siempre se debe usar delicadamente cuando la pestaña esté completamente limpia para evitar que se parta. Después de maquillarlas, y para eliminar restos de grumos, se deben peinar con un cepillo adecuado.
Tener en cuenta las cejas.
Son las grandes olvidadas del rostro, y eso que ejercen un gran poder sobre la imagen del rostro y la expresión. Deben estar bien definidas y mostrar un aspecto natural y usar las herramientas de maquillaje adecuadas para darles mejor forma y perfeccionarlas. Por ejemplo, un lápiz adecuado servirá para rellenarlas o alargarlas.
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