Cómo saber si tienes una casa sana


  •  No hay ángulos o esquinas muy pronunciadas, ya que alimentaría una mala circulación de la energía.
  • Mis armarios están ordenados y evito la acumulación de cosas innecesarias. 
  •  No hay puertas ni ventanas enfrentadas. Y si las hay, lo remedio con una bola de Feng Shui. 
  • En mi hogar no caben objetos deteriorados o rotos, ni tampoco aquellos que me traen un mal recuerdo. 
  • Mis plantas y mis flores siempre están sanas, y cuando hay alguna mustia o sin vida, la retiro de forma inmediata. 
  • En mi garaje y en mi zona de la despensa todo está ordenado. Todo lo que se almacena está siempre por encima del suelo. 
  •  Utilizo todos los espacios de mi hogar. 
  •  No vivo cerca de antenas de telefonía, en zonas de tensión geopática o encima de corrientes subterráneas. 
  •  En mi hogar siempre hay música puesta porque mueve el chi. 
  • Mi recibidor es amplio y siempre está ordenado. 
  • Contemplo mi vida con una sonrisa y encuentro rápidamente la solución a mis dificultades porque mis ventanas y cristales se mantienen limpios. 

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