Slow Design, última tendencia en decoración
Para empezar esta nueva semana quiero hablarte de una de las últimas tendencias en decoración, un estilo decorativo que va más allá convirtiéndose en un estilo de vida… Slow Design.
Nuestro estilo de vida, el querer hacer mil cosas a la vez, el pretender abarcarlo todo, las prisas diarias,… que muchas veces se traduce en estrés; llevan a desarrollar movimientos opuestos.
El objetivo principal del Slow Design es promover el bienestar de las personas, crea ambientes que fomenten la interacción, el trabajar en equipo, el dialogo y el espíritu familiar de la sociedad, todo ello siendo siempre muy respetuosos con el medio ambiente.
Decoración natural
El lema “menos es más” gana relevancia en el estilo Slow Design. Los tonos neutros y en especial el color blanco se convertirán en tu mejor aliado. Con esta gama de colores ayudarás a potenciar la luz natural y a crear espacios cálidos. Paredes que transmitan serenidad, utiliza solo pintura, sin ornamentos extras como el gotelé. Materiales como la madera natural sin tratar; tejidos como lino, algodón; complementos de fibras naturales.
Espacios abiertos
El Slow Design busca ambientes que fomenten la interacción, para ello, opta por crear espacios abiertos, sin tabiques, que den sensación de amplitud. Haz que los dos ambientes estén en constante dialogo. Con esta solución el sofá se convertirá en el punto de reunión de toda la familia mientras se prepara la comida. Para los suelos, utiliza materiales que den sensación de continuidad, una tarima flotante de madera natural y en tonalidades claras. Te ayudará a potenciar la luz natural y a crear ambientes confortables.
Con el paso de los años tus gustos y necesidades cambian. Es importante que tu hogar sea un espacio actual, funcional, práctico. Si quieres dar un nuevo aspecto a tu vivienda sin necesidad de hacer obras…
Estilo minimalista
El estilo de vida lenta y la decoración lenta no son amigos de los espacios recargados. Decora tus espacios con mobiliario de líneas simples y rectas. La sobriedad es la esencia de este estilo decorativo. Complementa tus espacios con el mínimo de ornamentos.
Este tipo de decoraciones te ayudarán a crear espacios con sensación de amplitud, que inviten al encuentro con familiares y amigos. Si tu casa o piso tiene espacios exteriores integra en la medida de lo posibles estas zonas exteriores en tu decoración, la idea es incorporar el exterior con el interior, a través de grandes ventanales que te permitan una conexión directa sin obstáculos entremedio como pueden ser las cortinas.
Rincones personales
La filosofía de vida slow no solo da importancia a la comunicación e interacción entre personas, sino también a uno mismo. Crea espacios que te permitan desconectar, encontrarte a ti mismo, rincones para reflexionar.
Uno de los objetivos del estilo de vida y la decoración Slow Design es disfrutar de cada momento con plena conciencia, eso se consigue creando sitios donde el tiempo se detenga, en los que se prefiera leer, escuchar música, charlar a ver la televisión.
Una decoración Slow Design tiene como premisa fundamental satisfacer las necesidades reales de uno mismo, se trata de diseñar y decorar para la gente.
Los diferentes elementos y detalles que utilices para decorar tu casa deben ser de diseño local, presta atención a todos aquellos complementos artesanales, hechos a mano, que te ayuden a conectar con las raíces culturales.
El Slow Design busca beneficios socioculturales y de bienestar, es decir, busca el diseño de objetos duraderos en todos los sentidos: físicos, culturales, emocionales, mentales,…
Es una decoración respetuosa con el medio ambiente, por lo que se aconseja en la medida de lo posible utilizar energía renovable, utilizar materiales reciclados y que permitan un eficiente reciclaje.
Un diseño lento o una vida lenta significa saber ir a la velocidad justa, cuidando todos los detalles. El Slow Design mira por la gente y por su entorno. La premisa de esta filosofía de vida unida a este estilo decorativo es volver a las raíces para poder construir un futuro más estimulante.
Nuestro estilo de vida, el querer hacer mil cosas a la vez, el pretender abarcarlo todo, las prisas diarias,… que muchas veces se traduce en estrés; llevan a desarrollar movimientos opuestos.
El objetivo principal del Slow Design es promover el bienestar de las personas, crea ambientes que fomenten la interacción, el trabajar en equipo, el dialogo y el espíritu familiar de la sociedad, todo ello siendo siempre muy respetuosos con el medio ambiente.
Decoración natural
El lema “menos es más” gana relevancia en el estilo Slow Design. Los tonos neutros y en especial el color blanco se convertirán en tu mejor aliado. Con esta gama de colores ayudarás a potenciar la luz natural y a crear espacios cálidos. Paredes que transmitan serenidad, utiliza solo pintura, sin ornamentos extras como el gotelé. Materiales como la madera natural sin tratar; tejidos como lino, algodón; complementos de fibras naturales.
Espacios abiertos
El Slow Design busca ambientes que fomenten la interacción, para ello, opta por crear espacios abiertos, sin tabiques, que den sensación de amplitud. Haz que los dos ambientes estén en constante dialogo. Con esta solución el sofá se convertirá en el punto de reunión de toda la familia mientras se prepara la comida. Para los suelos, utiliza materiales que den sensación de continuidad, una tarima flotante de madera natural y en tonalidades claras. Te ayudará a potenciar la luz natural y a crear ambientes confortables.
Con el paso de los años tus gustos y necesidades cambian. Es importante que tu hogar sea un espacio actual, funcional, práctico. Si quieres dar un nuevo aspecto a tu vivienda sin necesidad de hacer obras…
Estilo minimalista
El estilo de vida lenta y la decoración lenta no son amigos de los espacios recargados. Decora tus espacios con mobiliario de líneas simples y rectas. La sobriedad es la esencia de este estilo decorativo. Complementa tus espacios con el mínimo de ornamentos.
Este tipo de decoraciones te ayudarán a crear espacios con sensación de amplitud, que inviten al encuentro con familiares y amigos. Si tu casa o piso tiene espacios exteriores integra en la medida de lo posibles estas zonas exteriores en tu decoración, la idea es incorporar el exterior con el interior, a través de grandes ventanales que te permitan una conexión directa sin obstáculos entremedio como pueden ser las cortinas.
Rincones personales
La filosofía de vida slow no solo da importancia a la comunicación e interacción entre personas, sino también a uno mismo. Crea espacios que te permitan desconectar, encontrarte a ti mismo, rincones para reflexionar.
Uno de los objetivos del estilo de vida y la decoración Slow Design es disfrutar de cada momento con plena conciencia, eso se consigue creando sitios donde el tiempo se detenga, en los que se prefiera leer, escuchar música, charlar a ver la televisión.
Una decoración Slow Design tiene como premisa fundamental satisfacer las necesidades reales de uno mismo, se trata de diseñar y decorar para la gente.
Los diferentes elementos y detalles que utilices para decorar tu casa deben ser de diseño local, presta atención a todos aquellos complementos artesanales, hechos a mano, que te ayuden a conectar con las raíces culturales.
El Slow Design busca beneficios socioculturales y de bienestar, es decir, busca el diseño de objetos duraderos en todos los sentidos: físicos, culturales, emocionales, mentales,…
Es una decoración respetuosa con el medio ambiente, por lo que se aconseja en la medida de lo posible utilizar energía renovable, utilizar materiales reciclados y que permitan un eficiente reciclaje.
Un diseño lento o una vida lenta significa saber ir a la velocidad justa, cuidando todos los detalles. El Slow Design mira por la gente y por su entorno. La premisa de esta filosofía de vida unida a este estilo decorativo es volver a las raíces para poder construir un futuro más estimulante.
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